Ejemplo de una imagen generada en pocos pasos utilizando un software de IA
La influencia de la IA apenas está por verse en el sector AEC, más tomando en cuenta el reciente boom de aplicaciones digitales que están irrumpiendo en áreas como la literatura donde, a partir de escuetas descripciones, es posible generar información coherente; o en el sector del diseño gráfico que ocurre algo similar, al crearse imágenes instantáneas de alta calidad con base en unos requerimientos básicos. La democratización de la IA también llegará a la arquitectura y a la construcción, y el proceso bajo el cual se desarrollan los proyectos actualmente mutará a un proceso automatizado, basado en un cerebro digital en el que se alojará toda la normativa, especificaciones técnicas, materialidad, entre otros aspectos.
Si a esto le sumamos la evolución de la construcción hacia el uso de robots, la nube, la impresión 3D y las realidades mixtas, el proceso constructivo actual se verá aún más optimizado gracias a innovaciones tecnológicas todavía incipientes. El uso de estos métodos digitales e inteligentes crea un nuevo flujo más preciso, seguro, rápido y con mayor rendimiento, lo que significa menores costos de producción y una mejora en la calidad final del producto. Así se crea la gran disyuntiva que persigue a todos aquellos sectores donde la IA muestra su presencia: ¿Qué ocurrirá con los trabajadores y sus funciones en el futuro próximo?
¿Cuál será el papel de los arquitectos, ingenieros y constructores del futuro?
La IA, robots y drones se encargarán de llevar a cabo gran parte del trabajo que hoy en día realizan los humanos, una afirmación que es más presente que futuro, por lo tanto, es pertinente que las empresas, instituciones, universidades, den un paso adelante para adaptar las leyes, los estudios y las inversiones en innovación a un escenario donde la Inteligencia Artificial convive con los trabajadores.
Las empresas deben promover la migración de los colaboradores hacia nuevos roles, en los que el aprendizaje de las herramientas digitales punteras es indispensable; pero, más allá, es necesario contar con un nuevo modelo de pensamiento que entienda a la digitalización como una herramienta y no como una competencia, conjuntando equipos profesionales capaces de sacar el máximo provecho de sus prestaciones, para crear mejores proyectos que garanticen un crecimiento empresarial que sustente los cambios.
Sin embargo, hay varios desafíos que deben superarse antes de que la IA pueda ser adoptada por completo por el sector de la construcción. Un gran reto es la falta de regulación y normativa, ya que no existe un marco legal sólido que regule el uso de la IA en las disciplinas AEC, produciendo un entorno de incertidumbre donde la definición de nuevos roles es indispensable. Muchos profesionales tienen miedo al cambio y temen que las tecnologías IA los sustituyan en sus puestos de trabajo.
En conclusión, la inteligencia artificial tiene el potencial de crear un nuevo panorama para las industrias AEC, pero existen todavía más preguntas que respuestas, como los desafíos legales, sociales y creativos relacionados con una adopción generalizada de la IA.
Fuente: Autodesk