La digitalización habilita un futuro más inteligente
COVID-19 ha puesto una tensión considerable en las instalaciones de fabricación de la industria automotriz. Aunque todos los sectores de esta industria han sido afectados, las plantas han demostrado ser especialmente vulnerables debido al vínculo que forman los operarios humanos en la cadena de producción de vehículos.
Las líneas de producción actuales fueron diseñadas y optimizadas para un mundo pre-pandémico. Los trabajadores de planta a menudo trabajaban en gran proximidad física y comparten herramientas, contenedores de piezas y otros recursos para completar sus tareas. Sin embargo, las medidas necesarias para evitar la propagación de COVID-19 invalidaron muchos aspectos de estos diseños y de producción.
Los retos de rediseñar las instalaciones de producción en planta
Las plantas automotrices tuvieron que modificar y adaptar rápidamente sus instalaciones de producción para garantizar la seguridad de sus empleados. Aunque estos cambios son necesarios, pueden impactar dramáticamente la eficiencia y el rendimiento de una instalación de producción. Por ejemplo, las estaciones de producción tienen que ser redistribuidas a lo largo de una línea de producción para asegurar que los operarios permanezcan al menos a seis pies de distancia durante sus tareas. Cada persona también debe tener sus propias herramientas y compartimientos de piezas para prevenir la propagación de la enfermedad a través del contacto mutuo con una superficie u objeto. Aunque parezcan pequeños, estos cambios pueden influir enormemente en la forma en que los operadores humanos realizan sus tareas.
El cambio de empleados entre turnos también presenta problemas de seguridad. Las empresas tendrán que asegurarse de que los trabajadores estén sanos cuando lleguen al trabajo y dejar tiempo extra entre turnos para limpiar a fondo las estaciones y las herramientas. Estos cambios de turno prolongados dan lugar a más tiempo de inactividad y podrían requerir que las plantas reduzcan el número de turnos que realizan en un día, lo que afectaría aún más a la productividad.
Estos y otros efectos tras la pandemia han empujado a las empresas a recurrir a tecnologías de fabricación avanzadas para mitigar las deficiencias de las líneas y estaciones de producción con distanciamiento social. Las nuevas aplicaciones de tecnologías como realidad virtual, robótica y manufactura aditiva están permitiendo instalaciones de fabricación más seguras y productivas. Los vehículos guiados automatizados (AGV), por ejemplo, pueden sustituir a los contenedores de piezas compartidos, entregando los materiales a las estaciones de producción de forma rápida y eficiente, mientras que facilitan el distanciamiento social entre los operadores humanos.
Si bien estas innovaciones tecnológicas han ofrecido cierto alivio, su integración con las instalaciones existentes puede generar otros problemas. La aplicación de nuevos procesos o tecnologías puede ser costosa. Las líneas de producción rediseñadas también deben ser probadas, verificadas y validadas para evitar problemas cuando la producción vuelva a estar en línea.
No se trata sólo de fabricantes de equipos originales (OEM) que se ajustan a las nuevas restricciones, también sus proveedores deben determinar cómo modificar su diseño y estrategia de producción, teniendo en cuenta las medidas de distanciamiento social. A medida que todas estas empresas se adaptan, la digitalización empresarial ha demostrado ser fundamental para volver a poner en marcha la producción de forma segura, rápida y con mayor capacidad de recuperación en preparación para futuras crisis.
La digitalización habilita un futuro más inteligente.
La digitalización ha ayudado a las empresas a adaptar rápidamente sus instalaciones de producción para asegurar el distanciamiento social y proteger la salud de los empleados. Las soluciones de software como el gemelo digital pueden verificar, solucionar problemas y optimizar los diseños de producción mediante simulación, para revisar la seguridad y la eficiencia antes de poner en marcha cualquier maquinaria o reorganizar las instalaciones.
A medida que las instalaciones vuelven a estar en línea y la producción aumenta, las soluciones de manejo de operaciones de manufactura digital han ayudado a las empresas a supervisar y optimizar sus actividades. Estas soluciones pueden recoger datos de producción de múltiples fuentes y agregarlos en reportes contextualizados.
Sin embargo, una estrategia de digitalización sólida debe ir más allá del diseño y la gestión de producción. Las soluciones integradas que van desde el diseño del producto y la producción hasta el manejo del ciclo de vida del producto (PLM), de las operaciones de fabricación (MOM) y de la planeación de los recursos (ERP), ayudan a las empresas a convertir la complejidad en una ventaja competitiva mediante la racionalización de las operaciones y la mejora de la colaboración a lo largo de sus cadenas de suministro.
En ese sentido, será fundamental permitir una colaboración más frecuente y eficaz en toda la cadena de suministro a medida que los fabricantes de equipos originales y los proveedores sigan recuperando el rendimiento de la producción y se preparen para futuras interrupciones imprevistas. Una mejor comunicación entre los asociados también ayudará a los fabricantes de equipos y sus proveedores a coordinar el aumento de la capacidad de producción con la demanda del mercado para evitar tanto los excesos como la escasez de productos.
Aumento de la capacidad de recuperación mediante la digitalización.
La pandemia COVID-19 tiene a las instalaciones de industria automotriz bajo una presión particular. A medida que la pandemia ha progresado, los fabricantes y proveedores de automóviles han sido desafiados a reorganizar y rediseñar sus instalaciones de fabricación para mantener a sus empleados seguros y saludables. Sin embargo, rediseñar una instalación de producción es extremadamente difícil, especialmente bajo la presión de responder a una crisis relevante.
La digitalización ha demostrado ser clave para lograr entornos de producción seguros y eficientes en todo el proceso continuo de rediseño y reinicio de las instalaciones de fabricación de automóviles. Las soluciones digitalizadas de diseño y simulación de la producción, permiten a los ingenieros diseñar y verificar rápidamente nuevas configuraciones para las líneas y estaciones de producción, mientras que las soluciones MOM, PLM y ERP permiten una mayor comprensión del rendimiento de las instalaciones y de la logística de la cadena de suministro. La digitalización también ha ayudado a las empresas de automóviles a unirse en un momento de crisis para mejorar la colaboración y aprender de las experiencias de los demás. A medida que la industria continúa superando los efectos de la pandemia de COVID-19, las lecciones aprendidas de estas nuevas asociaciones ayudarán a toda la industria automotriz a ser más resistente mientras se preparan para los desafíos del mañana.
Por: Nand Kochhar, VP de Estrategia de la Industria Automotriz y de Transporte de Siemens Digital Industries Software.